jueves, 5 de agosto de 2010

El muñon de Dios...


El Dedo de Dios, antes del año 2.005


Dios tenía un dedo en Agaete, al norte de Gran Canaria...

La Mano de Dios suele intuirse detrás de muchas cosas y cuando no es la mano son los dedos, ya que El Creador tiene muchos otros dispersos por el mundo; uno de ellos -también en las Canarias- el que sigue enmarcándose en los famosos billetes verdes de 1.000 ptas. de nuestros recuerdos, se encuentra en Tenerife, en los tan abruptos como preciosos parajes de sus Cañadas del Teide.

El de Agaete estaba levantado, erecto en pronunciada verticalidad, señalando a un cielo abonado al azul. Así llevaba unos 300.000 años, junto a las acantiladas costas del norte de la isla.

En un alarde imaginativo me da por pensar que dos podrían ser los motivos por los que Dios necesitase alzar el dedo:
a/ El de pedirnos la palabra, reclamar nuestra atención más allá de unas dominicales lecturas epistolares.
b/ o el de mandarnos a... (censured)
Acabar decantándome por una u otra opción no es cuestión caprichosa, ya que dependería de la orientación del dorso de su mano, aspecto -éste- harto difícil de precisar y que tendríamos que plantear al escritor Domingo Doreste quien, tras fumar vaya Ud. a saber qué porquerías, fue el primero que supo ver la mano de Dios tras el contorno de estas formaciones rocosas. Antes de que Doreste empezase a llamarlo "El Dedo de Dios" se le conocía con el nombre de "Roque Partido", y no deja de ser una contradicción el que se partiese precisamente ahora, inmediatamente después del cambio de nombre, en términos geológicos.

Desde entonces, desde que pasó a ser "El Dedo de Dios de Agaete" ha venido constituyendo fuente de inspiración de no pocos poetas, artistas y enamorados, amén de alcanzar a ser la principal seña de identidad y reclamo de esta localidad.

El 28 de noviembre del 2.005 la tormenta tropical Delta, bajo la forma de vientos huracanados que llegaron a alcanzar los 130 Km./hora, acabó con una falange que debía tener, a juzgar por su edad, cuando menos un poco de artrosis. Delta no debía ser una tormenta muy católica, conclusión a la que se llega fácilmente si computamos que acabó también, muy cerca de allí, con la cruz de madera que se alzaba sobre la cima de la Montaña de Aruca y que los aruquenses sustituyeron recientemente por otra de piedra, más resistente.


El Dedo de Dios, actualmente
 

Dios tenía un dedo en Agaete, pero ahora tiene un muñón... Recemos para que nunca le atormente el prurito, en esa zona, al Todopoderoso... No tendría con que rascarse...

Una de las ideas para su reconstrucción 





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