jueves, 9 de agosto de 2012

Animales políticos...

.
.
Independientemente de que no me importaría contribuir al más que suficiente y merecido descrédito por el que en estos siglos pasa la clase política, lo cierto es que cuanto ahora voy a contaros es absolutamente real, aunque no lo haga por tales motivos... Sucedía hace no demasiadas semanas e intentaré narrar los hechos en el sentido más literal que me resulte posible, a pesar de la erosión con la que el paso del tiempo suele castigar a la exactitud.

Un buen día recibí la llamada de un amigo... Me contó que había estado tomando algo con un viejo conocido, que trabajaba para el partido dominante de un Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid, quien le había dicho:
-. ¿Tu no conocerás a algún médico?... ¡Necesitamos uno para ya mismo!
-. Claro que conozco  médicos, no te preocupes, pienso en ello y te presento a alguno...

Horas después estaba entrevistándome con este personajillo, y es por llamarlo de algún modo, en la terraza de una cafetería de su localidad... Era uno de esos entes políticos salidos del molde con el que actualmente parecen forjarse una buena parte de ellos: paletos, sin demasiada formación aunque con menos escrúpulos, hijos de la cultura del pelotazo y nietos de la oportunidad, que van perdonando la vida a quienes se la pasaron inmersos en el sacrificio que exigió siempre su trabajo y/o preparación para poder ganársela. 

De la conversación que mantuvimos, muy cercana al monólogo, transcribiré algunas frases aisladas, las más representativas, auténticos prototipos de las perlas que tales individuos parecen cultivar de una eternidad a esta parte..:
"¡Yo aquí soy como Dios: lo que yo diga va a misa!"
"Necesitamos un asesor médico para el Concejal de Asuntos Sociales, ¡lo necesitamos para ayer!..."
"¿Entiendes algo de Asuntos Sociales?. ¿No?... ¡Me gusta tu sinceridad!... Pero te lo leerías, ¿no?... ¡Bien, entonces no habrá problemas!."
"La honradez es lo más importante, sí..."
"En tu tarjeta de visita pondrá "Asesor Médico"... En la mía pone sólo "Asesor", porque yo sé un poco de todo..."
"¿Que a qué me dedicaba antes?. Tenía una tienda de informática. No, no.. ni software ni hardware ni hostias, eso no da dinero: me dedicaba a piratear consolas de videojuegos y ese tipo de cosas..."
"¿Horarios? No, realmente no hay un horario establecido, tan sólo tendrías que estar disponible para cuando te necesitásemos."
"El salario te lo digo aproximadamente: en torno a 60.000 euros al año."
"¡Venga, Dalo por hecho, esta misma tarde hablo contigo para confirmártelo!"
"Tu te vienes con nosotros, punto, no se hable más, está casi hecho!"

Mas no me confirmaron nada, de hecho ni tan siquiera hubo una llamada, aunque dicho sea de paso y entre nosotros: es algo que agradezco, porque no hubiera podido trabajar con semejante cuadrilla...

¡Qué tristeza de país, Dios!...


No hay comentarios: